Kiai (気合) es un término japonés usado en varias artes marciales que designa una clase de grito agudo exhalado durante la ejecución de un ataque.
La palabra KIAI esta compuesta por Ki que significa “mente”, “resolución”, “espíritu” y Ai que es la contracción del verbo AWASU que significa “unir”, por lo tanto podemos decir que el KIAI no es simplemente “GRITO”, si no, que busca “UNIR MENTE ESPIRITU”

El grito ha acompañado al ser humano desde los inicios, era usado en los combates cuerpo a cuerpo, en la cacería, realizando algún trabajo duro o en los diversos juegos. Generalmente cuando se requiere esfuerzo humano, ya que se utiliza para liberar energía.

La ayuda ergogénica

Del griego ergón que significa trabajo, teóricamente permiten al individuo realizar más trabajo físico del que sería posible sin ellas. Es decir que el grito mejora el rendimiento a través de la producción de energía. (Wootton, 1988). Cuando se realiza un movimiento con el que se quiere transmitir fuerza es necesario orientar la energía de todo nuestro cuerpo y focalizarla en nuestro objetivo. El grito nos permitirá liberar de forma explosiva toda esa energía a través de una espiración rápida y potente en el preciso momento de finalizar la ejecución o golpear.

Fisiológicamente

Habrás escuchado decir a tus maestros que el grito NO debe ser un sonido solo nasal o de la garganta, sino que él debe provenir naturalmente desde las profundidades de tu cuerpo. Es una contracción del diafragma que concentra el aire bajo el abdomen con la cual, en un ataque o defensa particularmente intensos, expulsamos violentamente el aire retenido en los pulmones, produciendo en ese instante un grito profundo.

Psicológicamente

El grito nos da la posibilidad de concentrar toda la energía mental para tener la capacidad de vencer emociones como el miedo, la ira, la ansiedad y AUTOMOTIVARNOS, tiene una función de catarsis (Liberación o eliminación de los recuerdos que alteran la mente o el equilibrio nervioso.), canalizando la energía. 

Nos sirve para:

Amedrentar al oponente: El grito debe causar intimidación, tiene varios objetivos como, desconcentrar al adversario, confundirlo con los amagues, al gritar y ejecutar una técnica conseguimos en el oponente un choque emotivo que se traduce en el cierre momentáneo de los ojos, taquicardia y descenso de la presión arterial, dejándolo ofuscado, dificultándole así su respuesta.

Expresar confianza: No es de sorprenderse que los practicantes nuevos sientan vergüenza al gritar o les cueste más, el grito expresa confianza y según la persona y la personalidad va evolucionando, en los alumnos algo más avanzados, que controlan mejor su respiración ya van dominando los principios de relajación-contracción, su grito es mucho más natural y no tan forzado.