La actividad física es fundamental para el desarrollo saludable de los niños y adolescentes. Les ayuda a mantener un peso adecuado, a fortalecer sus huesos y músculos, a mejorar su estado de ánimo y autoestima, a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión, y a fomentar hábitos saludables que pueden durar toda la vida.

En el Distrito de San Juan de Miraflores – Pamplona Baja a una cuadra de la clinica Divino Niño cerca de la Iglesia María Misionera (en la canchita de grass), un grupo de personas profesionales en sus diferentes disciplinas con trayectoria deportiva, tienen las puertas abiertas de sus centros de entrenamiento, brindando a la comunidad una opción para que cada niño, joven o adulto pueda entrenar y ejercitarse. Pueden apoyarlos visitando sus redes sociales y compartiendo su información, harán una gran ayuda para seguir enseñando.

Karate “Dojo Castañeda Karate Do” click aquí – https://www.facebook.com/karatecastanedadojo

Kick Boxing “Grinta Figth” click aquí https://www.facebook.com/javierloyol

Marinera “Pañuelos al Aire” click aquí – https://www.facebook.com/profile.php?id=100090988216255&mibextid=LQQJ4d

Futbol y Voley “Centro de Formación Deportiva Palestra” click aquí – https://www.facebook.com/profile.php?id=100089686248800&mibextid=ZbWKwL

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los niños y adolescentes de entre 5 y 17 años deberían realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. Esta actividad puede incluir juegos, deportes, recreación, educación física o ejercicios planificados. Lo ideal es que la actividad física sea variada y divertida, y que involucre tanto a los músculos grandes como a los pequeños.

Algunos beneficios de la actividad física para los niños y adolescentes son:

– Mejora el rendimiento académico y la concentración.

– Favorece el desarrollo cognitivo y el aprendizaje.

– Estimula la creatividad y la imaginación.

– Reduce el estrés y la ansiedad.

– Promueve el sueño y el descanso.

– Mejora la convivencia y las relaciones sociales.

– Previene el sedentarismo y la obesidad.

Como padres, podemos ayudar a nuestros hijos a ser más activos físicamente de varias formas:

– Dando el ejemplo y practicando actividad física con ellos.

– Animándolos a participar en actividades extraescolares o deportivas que les gusten y se adapten a sus capacidades.

– Limitando el tiempo que pasan frente a las pantallas (televisión, videojuegos, ordenador, móvil, etc.).

– Proporcionándoles un entorno seguro y adecuado para moverse libremente.

– Reconociendo sus esfuerzos y logros.

La actividad física es una inversión en la salud y el bienestar de nuestros hijos. No solo les beneficia en el presente, sino que les prepara para el futuro. Por eso, es importante que les animemos a hacerla de forma regular y disfrutarla.